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Un techo maltratado o dañado podría significar una p&ecute;rdida de venta al vender su casa cuando un comprador la inspeccione o un cierre retrasado. Asi que, ¿por qué esperar hasta el último minuto y pasar por un cierre difícil?
Hay signos fáciles de detectar de que usted debería obtener una inspección del techo de su casa y consejos expertos sobre cómo reparar o reemplazarlo si es necesario.
1. Repase el historial de su techo
Para empezar, busque la documentación del techo de su casa para refrescar su memoria. ¿Tiene registros de cuándo se reparó o reemplazó su techo? De lo contrario, puede consultar con una oficina de la ciudad sobre el historial de los permisos.
Si el techo de su casa se reemplazó hace más de 20 o 30 años por última vez, consiga una inspección, especialmente si ha habido reparos.
2. Manchas en el ático:
Recomendamos que se asome a través de la escotilla del ático armado con una linterna. Vea si hay manchas de agua en las vigas o la cubierta de madera. Ponga atención adicional a cualquier cosa que se perfora a través de la cubierta del techo tal como la tubería, los respiraderos y las tragaluces/claraboyas. Los muros frontales también deben ser repasados cuidadosamente.
Después apague la linterna y fíjese si hay luz que brilla a través del techo, especialmente en la línea de la cresta. Estos serían signos de un techo con goteras y sería hora de consultar con un techero.
3. Tejas faltantes o desplazadas:
No recomendamos que usted suba una escalera, pero quizás desde la distancia o una ventana puede ver si al techo de su casa le faltan tejas o estén levantadas o trastornadas. Revise la cresta, los valles y las caderas. Y tal vez con binoculares puede ver si hay impactos de granizo. Vea si las canaletas tienen abolladuras por impactos de granizo.
Si sospecha algún daño, contacte a un profesional para repasar el techo de su casa.
4. Azotea no derecha:
Nuevamente, aunque sea desde la distancia, vea si la cubierta del techo de su casa se ve derecha. Si hay una inmersión entre las vigas, esto podría ser un signo de que se necesita reemplazar la cubierta aparte de las tejas.
Podría ser que algo de humedad quedó atrapada entre el calco subyacente y la cubierta, causando que la cubierta se debilite o se haya podrido con el tiempo, o que la cubierta se resecó y se delaminó.
Tambien podria ser que el sistema de ventilación del techo de su casa está defectuoso y debe verificarse. Es posible que no hay suficientes orificios de escape o que los orificios de admisión están bloqueados.
5. Pérdida de gránulos:
Con los elementos y los rayos ultravioleta, las tejas dejarán caer su capa protectora de gránulos con el tiempo.
Cuando esto sucede, las tejas se decoloran y presentan grandes y audaces manchas negras. Los bordes de las tejas desgastadas exponen fibra de vidrio, la cual es brillante. Los gránulos se acumulan en las canaletas y algunos podrían encontrarse en la parte inferior de los tubos bajantes.
Un techo que ha perdido gránulos está al final de su vida útil y tendrá que ser cambiado antes de que una fuga de agua cause daño más costoso en el interior de su casa y su contenido.
6. Musgo o cualquier otra materia vegetal:
Si ve musgo o cualquier otra planta creciendo en las partes sodonadas del techo, esto es probablemente debido a la acumulación de humedad en esas partes del techo, y una indicación segura de problemas.
La humedad se está sumergiendo debajo de las tejas y se está quedando atrapada entre el calco y las tejas. Con suficiente calor ambiental, esta humedad estimula el crecimiento del moho y del musgo.
El ático deberá ser revisado a fondo para detectar fugas. A menudo, la cubierta también habrá sido dañada y esas partes tendrán que ser reemplazadas.
7. Tapajuntas de la tubería, los respiraderos, la chimenea y las tragaluces:
Si puede ver los accesorios de tubería, especialmente en el lado de la pendiente superior, asegúrese de que los conos de goma no estén secos o agrietados. Si también puede ver los respiraderos, las tragaluces y la chimenea, compruebe que las tapajuntas (flashing) de metal no estén corroídas o agrietadas.
Si algo se le hace sospechoso, póngase en contacto con un profesional para una opinión experta, ya que podría tener fugas no detectadas.